En muchas ocasiones, las dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura se producen por el uso de una metodología errónea. Hoy en día, existen diferentes sistemas para enseñar a los niños a leer y a escribir. Cada uno de ellos cuenta con ventajas y limitaciones, de este modo, ¿cuál es el método más eficiente? Os proponemos el método mixto, que recoge lo mejor de cada uno de los métodos utilizados en la enseñanza de la lectoescritura. Por lo tanto, engloba aspectos del método alfabético, silábico, fonético y global.
El método mixto, que también recibe el nombre de ecléctico, potencia el aprendizaje de la lectoescritura de forma combinada. Así pues, tiene en cuenta la comprensión global de los niños sobre los textos, pero simultáneamente considera el aprendizaje metódico de sílabas y letras, integrando los beneficios de los métodos analíticos y sintéticos. A su vez, destaca por trabajar a la vez la lectura y la escritura, mejorar la comprensión lectora y aumentar la motivación de los niños.
Según Rosa María Ortega Sánchez, autora de la tesis Estudio y análisis del método ecléctico de lectoescritura en las escuelas de la SAFA, el método ecléctico facilita entre otros aspectos, una enseñanza colectiva e individualizada, un aprendizaje natural y la posibilidad de contribuir a la socialización educando al hacer uso de materiales y temas del ambiente.
Si bien la elección del método es importante, lo es más la aplicación práctica que como docente lleváis a cabo. El éxito de una metodología depende en mayor parte del uso que como profesor hacéis de ella en el aula.
Por ello, a continuación, os mostramos algunas actividades que podéis utilizar para aplicar esta metódica en las clases:
- Uso de frases cortas: la utilización de textos cortos puede servir a los niños para distinguir y descifrar las palabras identificando los símbolos, grafías y fonemas que componen un texto. Por ejemplo, se pueden utilizar textos descriptivos en referencia a objetos y animales como “los peces en el agua”.
- Uso de imágenes y sílabas: el empleo de imágenes divididas en el número de sílabas de la palabra que representan puede ayudar a los niños a comprender que la unión de estos sonidos permite formar palabras dotadas de significado. Por ejemplo, el caso de la palabra ‘canguro’: tiene 3 sílabas. Por lo tanto, la imagen se dividiría en 3 partes con el objetivo que el niño vea el dibujo de este animal junto con la palabra dividida en todas sus sílabas.
¡Como profesor el método mixto se puede convertir en tu aliado para fomentar el aprendizaje de la lectoescritura en Primaria!