La comprensión lectora es un elemento clave en nuestra vida. Por eso es tan importante fijarla bien entre los niños. Especialmente en esta etapa de Primaria, para contar con unas bases sólidas para adquirir nuevos conocimientos.
Tanto si detectamos dificultades para comprender los textos que leen, como si queremos mejorar la implementación de la clase, podemos intervenir a través de actividades específicas de refuerzo. A continuación, facilitamos 5 propuestas:
- Lectura en voz alta: es un primer paso para asegurarnos que su nivel de lectura es correcto. Si falla a menudo, silabea mucho, el ritmo es muy lento, etc. quizá el problema se base en querer leer ‘correctamente’ antes que comprender el contenido. Por eso es importante ganar soltura y velocidad lectora progresivamente.
- Comprender las palabras: parece obvio, pero seguro que hay palabras o expresiones que desconoce. Por este motivo, es interesante incentivarles a que pregunten cada vez que localicen una palabra que no entiendan. Se les debe explicar el significado y proporcionarles ejemplos de uso.
- Explicación según sus palabras: es el mejor método para ver su capacidad de comprensión y mejorarla. Una vez leído el texto, hay que proponerles que hagan un resumen del tema principal en un par de frases. O que reexpliquen el argumento. También pueden hacerlo a través de un dibujo. En este sentido, puedes tener diferentes dibujos sobre el contenido y pedir que señalen cuáles tienen que ver con el texto. Incluso se les puede facilitar la tarea con una batería previa de preguntas sencillas de verdadero o falso sobre afirmaciones relativas al contenido del texto.
- Textos variados: no siempre debes proporcionar narraciones o cuentos. Es interesante alternar géneros y tipos de contenidos. Desde poesías y descripciones, hasta escenas de obras de teatro, pasando también por recetas de cocina o instrucciones de electrodomésticos.
- Constancia, pero no obligación: es importante dedicar unos 10-15 minutos a esta faceta. Pero no hace falta que sea diariamente, porque si no se interpretará como una obligación y se le convertirá en un suplicio. Debe formar parte de las actividades habituales, quizá con mayor frecuencia que otras, pero sin llegar a ser un aspecto ineludible.
En todos los casos, es importante un seguimiento personalizado de cada alumno para asegurarte que su capacidad de lectura y comprensión evolucionan adecuadamente. Es cierto que cada niño tiene una madurez intelectual diferente, y por eso mismo es tan importante adaptarse a cada uno, pero intentando crear un grupo homogéneo.