STABILO Aula – Lectoescritura y coloreado para profesores de infantil y primaria

Esquemas y mapas conceptuales en Primaria

Se puede contribuir al proceso de aprendizaje de la lectoescritura de muchas y diferentes manera. Una de ellas, y que ayuda al desarrollo mental y cognitivo del niño, es la capacitación de los pequeños para que creen sus propios esquemas o mapas conceptuales.

Como adultos estamos habituados a la creación de estos cuadros sinópticos de resumen, con ideas básicas y sus conceptos y argumentos secundarios. Pero para un niño esta técnica es nueva. Por eso es interesante explicársela. Sus ventajas más destacadas son:

  • Reflexión: obliga a pensar sobre la materia e identificar las ideas o argumentos principales.
  • Focalización: permite concentrarse en lo más relevante para asegurar la correcta comprensión del mensaje.
  • Sistematización: moldea la mente para construir una estructura racional muy útil para el resto de su vida.
  • Argumentación: facilita la capacidad de enlazar ideas y conceptos para exponer, explicar, argumentar y convencer.
  • Valoración: ayuda a comprender posibles errores y valorar otros puntos de vista o ideas contrarias a las desarrolladas.

Por todo esto, es un recurso educativo de primer orden para todo tipo de materia. Pero, esencialmente, está obligado a trabajar la lectoescritura, ya que supone tener que escribir, reescribir, tachar, enmendar… las ideas principales del esquema. También implica distribuir en el papel en formato esquema las ideas secundarias, y relacionarlas entre ellas.

Así, la escritura reiterada de diferentes conceptos, su lectura y relectura para comprender el orden argumentativo lógico y la interrelación entre ellos con flechas, líneas o símbolos refuerzan y estimulan el pensamiento, la lectoescritura, la caligrafía y las habilidades motoras finas de los niños.

Para facilitar el trabajo, es interesante que al principio los niños puedan trabajar con folios de gran tamaño, ya que las primeras veces sus conceptos básicos serán más bien una frase larga, en lugar de una palabra clave. Con la práctica se puede recurrir a tamaños de papel más pequeños. También es interesante que usen lápices o bolígrafos de colores diferentes para resaltar ideas, o relaciones o diferencias de niveles entre ellas.

Un ejercicio muy interesante es que cuando hayan cogido soltura se plantee organizar un debate o exposición en clase. De esta manera todos verán los diferentes argumentos e ideas principales que han destacado cada uno de ellos, y sus derivadas y procesos lógicos. Pero también servirá para evaluar su capacidad de lectura y su expresión oral. La actividad puede complicarse más si proponemos que un alumno explique las ideas apuntadas en el esquema de un compañero. ¡Todo un reto!

Esta técnica puede iniciarse en Infantil, primero como receptores, sobre todo para que puedan comprender conceptos, y más adelante también como creadores. Con esta base, en Primaria podrán empezar a expandir la técnica y en los estudios de Secundaria y posteriores adquirirán su máxima expresión.