La vuelta al cole implica el regreso de los niños al aprendizaje. Como profesores, sabemos lo fundamental que es desarrollar sólidas habilidades de lectura y escritura en nuestros alumnos, y para lograrlo, la colaboración con los padres juega un papel esencial.
Como bien desarrolla la tesis doctoral de María Amparo Luna Rangel La implicación de los padres de familia y del centro escolar en el proceso de aprendizaje de la lectoescritura de los niños de segundo de primaria, presentada en la Universidad de Oviedo en 2016, y dirigida por María del Henar Pérez Herrero y Raquel Amaya Martínez González, debe existir una cooperación entre ambas partes para un correcto aprendizaje de los niños.
Una comunicación abierta y fluida con los padres es el primer paso para establecer una colaboración efectiva. Durante la vuelta al cole, podemos compartir con ellos información relevante sobre el plan docente y los objetivos educativos para el año escolar. Al mismo tiempo, es importante escuchar las inquietudes y observaciones que puedan tener sobre el progreso de sus hijos. Esta retroalimentación mutua nos permitirá adaptar nuestras estrategias de enseñanza y brindar un apoyo personalizado tanto en el aula como en el hogar.
La lectura compartida es una herramienta poderosa para fortalecer la lectoescritura. Invitar a los padres a participar en sesiones en el aula o proporcionarles sugerencias de libros adecuados para leer en casa puede tener un impacto significativo. Además, les incentivamos a dedicar tiempo cada día para realizar este tipo de actividades con sus hijos o para que ellos lean de manera independiente. Esta práctica no solo mejora la comprensión lectora de los pequeños, sino que también fomenta el amor por los libros y fortalece los lazos familiares.
Como maestros, podemos ofrecer recursos prácticos a los padres para reforzar la lectoescritura en casa. Compartir listas de libros apropiados para cada nivel de lectura y proporcionar actividades que los padres puedan realizar con sus hijos en el hogar enriquecerá el tiempo de aprendizaje y mejorará la confianza de los estudiantes en sus habilidades de lectura y escritura.
Establecer rutinas de lectura y escritura en el hogar es esencial para la adquisición de hábitos. Animemos a los padres a crear un ambiente propicio para la práctica de estas habilidades. Un tiempo dedicado a leer juntos o a escribir puede marcar una gran diferencia en el desarrollo de nuestros alumnos.
De hecho, la escritura creativa es otra faceta importante de la lectoescritura. Incentivemos a los padres a estimular la creatividad de sus hijos a través de cuentos, diarios y otros recursos. Esta práctica no solo mejora sus habilidades de expresión escrita, sino que también fomenta su imaginación y autoconfianza en la narrativa.
Aprovechemos la vuelta al cole como una oportunidad para fortalecer la colaboración con los padres y potenciar la lectoescritura en casa. Mediante una comunicación abierta, experiencias de lectura compartida, recursos prácticos, rutinas regulares y fomentando la creatividad, podemos trabajar juntos para brindar a nuestros niños una base sólida en la lectoescritura y prepararlos para un futuro exitoso. Trabajemos como un equipo comprometido para dar a nuestros alumnos las herramientas y habilidades que necesitan para brillar en su camino educativo y en sus vidas. ¡Vamos juntos hacia un año escolar lleno de aprendizaje significativo y logros compartidos!
