Las nuevas tecnologías están presentes en nuestro día a día y cada vez son más los niños que desde temprana edad se adaptan a ellas. Desde que son pequeños están en contacto con e-books, tabletas o smartphones en el hogar, además de con pizarras electrónicas y ordenadores en las aulas. Sin embargo, el uso del lápiz será el que haga que los niños activen las áreas motoras, visuales y capacidades cognitivas, tales como la memoria y la lógica.
El aprendizaje de la lectoescritura con herramientas ‘clásicas’ de escritura es fundamental para el desarrollo de los niños porque ayuda a fomentar habilidades mentales y de pensamiento a través de conocimientos, actividades o aprendizajes.
A continuación, os explicamos cinco beneficios de escribir con lápiz y papel:
- Refuerzo de la psicomotricidad fina: escribir a mano mejora algunas destrezas que los niños deben tener no solo para esta actividad, como sujetar el lápiz o tener mayor control de los trazos, sino también otras tareas de la vida diaria.
- Coordinación ojo-mano: la escritura con lápiz refuerza a que el niño integre con mayor rapidez la coordinación motora de su cuerpo con la coordinación visual.
- Potencia la concentración y la memoria: la actividad neuronal por parte del niño será más intensa porque su atención se focalizará en las grafías que debe reproducir a la hora de escribir, o decodificar cuando lee.
- Facilita un aprendizaje más rápido: los movimientos de la mano aprendidos para escribir las grafías activan diferentes partes y funciones del cerebro, como el de la memoria, la espacial… y estimulan el desarrollo del aprendizaje antes.
- Mayor conocimiento de la ortografía: el uso de algún instrumento de escritura, como un bolígrafo o un lápiz, implica una escritura a un ritmo menor que el de un teclado. Esto implica fijarse más en las letras y las palabras para saber cómo se escriben correctamente. Incluso supone, en fases más avanzadas, tener que cuestionarse si la palabra está bien escrita, lo que implica potenciar su razonamiento lógico.
Escribir a mano es una oportunidad para dejarles crear, aprender y desarrollar habilidades para la vida cotidiana. ¡Porque escribir a mano es una de las mejores formas que tienen los niños de expresarse en una hoja y beneficiarse en el futuro de ello!