Para los niños de primaria, pintar en clase puede ser su parte favorita del día. La pintura les ayuda a desarrollar sus capacidades motoras, de concentración y a expresar emociones. Sin embargo, esta actividad en ocasiones termina con pintura y agua por todas partes. Para permitirles a tus alumnos darle rienda suelta a su imaginación sin que el aula se convierta en un mural en sí, es recomendable establecer un orden.
Aquí os compartimos una serie de consejos para que pintar en clase sea divertido para todos (¡incluido el maestro!):
Utiliza papeles de gran formato. – el tamaño del papel permite al alumno expresar su creatividad sin tener que controlar tanto sus pinceladas. Además, reduce el riesgo de que caiga pintura en otros lugares.
Explica bien a tus alumnos cómo usar las pinturas y materiales – cuando los alumnos conocen bien el procedimiento es más fácil establecer un control. Para asegurarte de que te hayan entendido, pídeles que te repitan las instrucciones.
Utiliza pinturas que sean fáciles de limpiar – así reducirás el tiempo de limpieza de los materiales y evitarás manchas indeseadas.
Si vais a pintar con agua, utiliza recipientes anchos y llenos hasta la mitad – esto minimiza el riesgo de derrames accidentales.
Forma grupos y asígnales un número– así establecerás un orden para buscar y guardar los materiales, y evitarás que todos se levanten a la vez.
Con información de Schreibmotorik INSTITUT.