La sociedad cosmopolita de hoy en día puede provocar que a tu clase lleguen alumnos extranjeros con desconocimiento o dificultades con el idioma. ¡Incluso a medio curso! Es importante integrar estos alumnos lo antes posible, tanto entre sus compañeros, como en relación a los contenidos de lectoescritura.
Es cierto que esta situación en Infantil es más fácil de gestionar, ya que es el periodo en el que se aprende y consolida la lengua y su escritura. Por lo tanto, se parte de una base casi nula por parte de todos los niños. Pero, aun así, el hecho de que estos alumnos no hayan vivido una verdadera experiencia lingüística castellana (o de cualquiera de los otros idiomas vinculantes) en su vida cotidiana es una dificultad añadida.
Para afrontar esta situación existen algunos trucos. Te facilitamos algunas sugerencias:
- Preparación de la bienvenida: si sabes con cierta antelación que tendrás un alumno foráneo, prepara a sus compañeros. Explícales que vendrá un niño nuevo que habla otro idioma y tiene dificultades (o desconocimiento total) con el nuestro. Anímalos a ayudarle a descubrir las palabras y los conceptos.
- Bienvenida multilingüe: a la hora de recibir el alumno el primer día, puedes haber trabajado con tus niños carteles o cartas con frases de bienvenida (“hola”, “bienvenido”, “¿cómo te llamas?”, etc.) en su idioma y en el nuestro. Así podrá empezar a leer y comprender estas palabras y conceptos. Es importante que esta actividad sea oral, sobre todo, pero con apoyo recurrente al texto escrito. También puedes poner un mural de fotos de sus nuevos compañeros con su nombre debajo para que los vaya conociendo a todos y se acostumbre a los nombres de nuestro país y cómo se escriben.
- Cartelería visual: en este sentido, es importante trabajar con todos los niños unos carteles o pancartas para colgar en clase, que represente con dibujos, o en formato cómic, cuáles son las normas y rutinas de la clase. Por ejemplo, esperar con los padres en el patio antes de entrar, sentarse sin importar el compañero, participar todos en las actividades, lavarse las manos antes de comer… Estos carteles también los pueden trabajar los niños, coloreándolos y escribiendo las instrucciones.
- Diversión: ya sabemos que la mejor manera de fomentar el aprendizaje de la lectoescritura es a través de actividades lúdicas y juegos. En este contexto, más que nunca, hay que aplicarlas. Puede ser con canciones, poemas, cuentos sencillos, pequeñas representaciones teatrales de actividades cotidianas por parte de los niños o pulchinelas… El nuevo alumno también puede y debe aportar en este aspecto con la ‘traducción’ o explicación en nuestro idioma de cuentos, tradiciones o poemas de su país de origen. ¡Será una magnífica manera también de hacer comprender el relativismo cultural y la multiculturalidad a nuestros niños!
- Adecuación al nivel: es importante valorar el nivel de conocimiento de nuestra lengua y nuestro abecedario que pueda tener el nuevo niño. No es lo mismo uno que nunca ha oído nada en castellano que otro que ya ha tenido alguna experiencia. O que provenga de un país con un alfabeto distinto al latino. Por eso, debes adecuar tus explicaciones y actividades para que el niño nuevo pueda integrarse progresivamente. Es verdad que igual significa bajar el nivel durante un tiempo, pero es importante para asegurar su integración en el grupo. Aun así, considera que seguramente será durante un periodo breve, ya que todos parten de una situación similar: ¡están aprendiendo un idioma y su representación gráfica!
La presencia de nuevos alumnos en clase siempre es un reto por lo que supone tanto para el maestro como para el grupo. Pero con estos consejos, algunos otros trucos y mucha paciencia y estimación ¡conseguirás muy buenos resultados!