Una de las actividades más interesantes para trabajar la motricidad fina es la elaboración de piezas y figuras de arcilla. Se trabajan distintas acciones como hacer una bola, aplastar, amasar, moldear…
También porque les incentiva la imaginación y fomenta su capacidad de concentración, así como su desarrollo visomotor. Y aún hay más: les ayuda a conocer y fijar las figuras geométricas y los colores.
En definitiva, es una propuesta perfecta para fomentar el desarrollo completo de los niños para facilitar su aprendizaje lectoescritor. Es un clásico de las clases de Infantil y es un ejercicio que entusiasma a los pequeños.
Pero este producto tiene sus inconvenientes y sus trucos. Te proponemos a continuación algunas sugerencias para su manipulación en clase:
- Protección: la arcilla es un material ‘pringoso’, que se pega fácilmente y después cuesta de quitar. Además, al trabajarse con agua para que sea más sencillo moldearla, el peligro de que sea una actividad que lo manche todo aumenta. Por eso es recomendable cubrir las mesas y espacios donde se trabaje con plásticos o manteles. ¡Y que los niños estén bien protegidos con batas!
- Figuras sencillas: anima a que experimenten y moldeen cómo y cuánto quieran para crear figuras variadas, lo más sencillas posibles, como hojas de árbol, estrellas, ratones (o erizos), cuencos bajos, etc.
- Identificación de los trabajos: para facilitar de quién es cada obra, es interesante crear previamente cartones o cartulinas con el nombre de cada niño. Lo pueden escribir ellos mismos, también como ejercicio, e incluso decorarlo con dibujos, o pintarlo. Cada pieza que hagan, se pondrá encima de este cartón para tener las creaciones controladas.
- Trabajo colectivo: es interesante que los niños desarrollen la actividad en grupo. Se verán unos a otros y se inspirarán mutuamente. Se intentarán ayudar y también reforzarán los lazos establecidos entre ellos.
- Paciencia: es importante explicar a los niños que la arcilla es un material que debe secarse, fijarse y cocerse. Por lo tanto, deben ser pacientes y no deben tocar sus creaciones una vez las den por terminadas. Además, ¡tendrán que esperar a que se cuezan y enfríen!
Con estos trucos podrás desarrollar una actividad con alta valor para el aprendizaje de los niños con máximas garantías y seguridad.