Desarrollar correctamente las habilidades de lectoescritura es un factor muy importante para el crecimiento educacional del niño y para su futuro.
Esta habilidad puede tener dificultades para todos los alumnos en general, pero aún más para aquellos que presentan algún trastorno, como el TDAH. Este trastorno es de carácter neurobiológico, e implica un patrón de déficit de atención, hiperactividad y/o impulsividad.
Un gran porcentaje de alumnos con TDAH presentan dificultades académicas en la escritura y lectura. Esto provoca problemas en la comprensión de textos largos y en oraciones de complejidad sintáctica, como omitir letras cuando leen y por lo tanto interpretar mal el texto, o problemas en la motricidad fina de tal manera que afecta al trazo de las letras.
Hay dos tipos de trastornos que presentan con mayor frecuencia los alumnos con TDAH:
- Dislexia evolutiva: Son aquellos alumnos que sin ninguna razón aparente tienen dificultades para aprender a leer y escribir.
- Retraso en la lectoescritura: Cuando el niño sufre un atraso en el aprendizaje de la lectoescritura tendrá problemas léxicos tanto en la escritura como en la lectura. Esto supone reconocer un menor número de palabras visualmente y dificultades en el mecanismo de conversión de grafemas a fonemas.
Algunos ejemplos de tipo de ejercicios para prevenir y corregir estas dificultades son:
- Actividades de lectura conjunta
La lectura conjunta es una técnica basada en que el propio niño selecciona el material de lectura, independientemente de su nivel de dificultad. Esta técnica permite ayudar a los niños en la lectura de textos con dificultad, ya que se apoyan en la lectura que él y su docente/padre realizan juntos. Es decir, ambos leen en voz alta todas las palabras y el adulto adecúa su propio ritmo de lectura al del niño para mantener una sincronía. La finalidad de esta tarea es que el niño pronuncie correctamente cada palabra y cada vez que comete un error el profesor/padre repite la palabra hasta que el niño la lea correctamente.
- Ejercicios de morfología y sintaxis simple:
Al alumno se le facilitarán distintas oraciones que tendrá que analizar morfológicamente:
-Marta siempre bajaba con su rebaño allí, a los prados más bajos.
Marta: Nombre propio femenino singular.
Siempre: Adverbio de tiempo.
Y así sucesivamente con todas las palabras de la frase.
También se le escribirán oraciones para realizar un análisis simple:
-En Francia comen quesos buenísimos.
-Algunos niños han traído piruletas hoy.
-La niña juega cada día en el parque de allí con sus amigos.
- Actividades de lectura y comprensión de cuentos:
El alumno tendrá que leer un texto y a continuación responder preguntas relacionadas para averiguar si ha comprendido el texto correctamente.
Las hormigas
Las hormigas son insectos, muy pequeños, pero a pesar de su tamaño, son fuertes, listas y muy trabajadoras. Ellas viven en los hormigueros, verdaderas ciudades que construyen bajo la tierra. Cada hormiga cumple allí una función: por un lado, está la reina, además existen las hormigas centinelas, que cumplen la función de vigilar las entradas al hormiguero; las hormigas constructoras, que son las que cavan los túneles donde vive toda la comunidad, y finalmente, las hormigas obreras, que transportan y almacenan los alimentos. Las hormigas, por esto y muchas otras cosas, son consideradas unos insectos muy organizados.
- Este texto fue escrito para:
- Ofrecer un consejo.
- Dar instrucciones.
- Entregar información.
- Cuidar la naturaleza.
- La expresión “muy pequeños” se puede reemplazar por:
- Escasos.
- Diminutos.
- Delgados.
- Cortos.
- La palabra “trabajadoras” se usa en el texto para:
- Señalar una cualidad de las hormigas.
- Nombrar a los insectos organizados.
- Mostrar la actividad en los hormigueros.
- Indicar una acción de las obreras.
- Elaboración de cuentos con estructura simple:
Al niño se le facilitará un texto narrativo escrito que tendrá que leer y crear un relato estructurado en tres partes (planteamiento, nudo y desenlace).
El docente también tendrá que realizar una intervención y facilitar las tareas al alumno para que así pueda trabajar sin ninguna dificultad adicional, aparte de su trastorno, como, por ejemplo:
- Proporcionándole mayor tiempo para que acabe los deberes.
- Reforzarlo positivamente.
- Mejorar su motivación y confianza.
- Intervención a través del “sobre-aprendizaje”: aprender la lectoescritura al ritmo del aprendizaje del niño.
- Evaluar sus progresos de forma individualizada. Evitar compararlo con la clase y comparárlo con él mismo.
Estas medidas de prevención de dificultades en la lectoescritura resultan indispensables. Pueden llegar a suavizar e incluso evitar futuros trastornos del aprendizaje en todos los alumnos, pero también sobre todo a aquellos que presentan TDAH.
Fuente: Estrategias de prevención de los trastornos en lectoescritura para alumnos con TDAH desarrollado por la Psicopedagoga de la Fundación Cadah Lucía Osorio Quintana (https://www.fundacioncadah.org/web/articulo/estrategias-de-prevencion-de-los-trastornos-en-la-lectoescritura-para-alumnos-con-tdah.html), consultados el 10 de marzo de 2019.