¿Sabías que, en términos de destrezas motoras, aprender a escribir puede ser tan difícil para un alumno como aprender a tocar un instrumento? Está probado que aprender a escribir contribuye al desarrollo de destrezas cognitivas.
Aprender a escribir es un reto en sí, así que para que el proceso sea más fácil, los alumnos deben tener los instrumentos y la técnica apropiada. Tres aspectos deben ser tomados en especial consideración:
- El tipo de lápiz – el lápiz debe ser práctico, desarrollado ergonómicamente para un agarre cómodo, y la zona de agarre debe ser suave, para que la posición de la mano sea relajada. No menos importante, ¡al niño debe gustarle! Esto promoverá un mejor desempeño, aprendizaje más rápido y una letra más legible.
- La forma de coger el lápiz – la mano debe estar relajada, evitando así calambres musculares. La tensión dificulta un movimiento fluido y hace que el alumno se canse más rápido. Si un alumno aprieta demasiado su mano, significa que está tratando de ser demasiado preciso. Recuérdales que no tienen que ser perfectos.
- La postura del alumno – el alumno debe estar sentado con la espalda recta y los pies tocando completamente el suelo. Los codos deben descansar cómodamente en la mesa. La posición de la mano debe permitir un movimiento fluido. Los brazos y las manos no tienen que servir de apoyo para el cuerpo porque si no, el movimiento será más restringido.
A pesar de que los niños interactúan con medios digitales desde una edad temprana, enseñar a escribir no debe suponer un reto más grande, siempre que el proceso sea divertido y creativo para el alumno.
Con información de Schreibmotorik INSTITUT.