Actualmente, numerosos padres y educadores se plantean cómo pueden enseñar de una forma más dinámica a los niños. Preguntas como ¿cómo puedo transformar la escritura en una historia emocionante? o ¿qué herramientas puedo emplear para lograrlo?, son algunas de las cuestiones que buscan responderse en el ámbito educativo actual.
La gamificación se basa en aprender a través de los juegos mediante la introducción de un enfoque educativo progresivo. Estos serán el centro de atención para los niños sin sentir que aprender sea tedioso o agotador.
Hay diferentes estudios que afirman que los niños utilizan como primer método de aprendizaje el juego para lograr desarrollarse en un mundo donde la lengua, la interpretación y la lógica son herramientas imprescindibles para el día a día. Un buen ejemplo son el artículo (2022). ‘Desarrollo de la lectoescritura con gamificación en niños del segundo de básica’ en la revista Ciencia Digital, Volumen 6, Número 4, de Angélica Tatiana Calle Munzon y Ana Zulema Castro Salazar de la Universidad Católica de Cuenca, en Ecuador, y ‘Gamificando la Evaluación: Una Alternativa a la Evaluación Tradicional en Educación Primaria’ de Sergio Tirado-Olivares, José Antonio González-Calero, Ramón Cózar-Gutiérrez y Rosa M. Toledano de la Universidad de Castilla-La Mancha, publicado en la revista REICE. Revista Iberoamericana Sobre Calidad, Eficacia Y Cambio En Educación, de la Universidad Autónoma de Madrid, edición de septiembre de 2021, Volumen 19, Número 4.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Antes de implementar la gamificación en la lectoescritura es importante realizar una planificación previa:
- Los niños deben familiarizarse con materiales de lectoescritura: libros, cuentos, revistas, etc., acompañado de la implementación en el hogar.
- Deben tener contacto con la lectoescritura mediante actividades que no se sientan obligatorias, como por ejemplo pedirles que redacten un diario personal, que escriban sobre un tema que les apasionen o que traigan su libro favorito a clase.
- Generar espacios independientes y complementarios entre la escritura y lectura, como el rincón de la lectura, la biblioteca particular o la zona de escritura y coloreado.
- Promover la escritura sobre temas que resulten interesantes a los niños.
- Aplicar la gamificación en el aprendizaje de la lectoescritura adaptada al contexto cultural y social de los niños.
5 juegos para mejorar el aprendizaje de los niños
Una vez se haya trabajado estos aspectos, se podrán implementar juegos interactivos para mejorar la lectoescritura como:
- Juegos de mesa: existe una gran variedad de juegos de mesa originales donde la imaginación y el raciocinio son herramientas necesarias, especialmente los enfocados a facilitar el aprendizaje de la lectura y escritura. Podrían ser juegos de asociar preguntas y respuestas o de aprender vocabulario y a trazar las letras.
- Juegos de rol: consisten en practicar, en parte, la lectura y escritura a través de historias, así como la expresión oral. Mediante una historia principal los diferentes participantes deberán crear sus propios personajes e ir pasando pruebas para llegar al final de la historia. Estas pueden llegar a ser una gran fuente de inspiración para los niños y desarrollar su imaginación.
- Juegos de papel y boli: el ahorcado, las piezas de puzles con letras para formar palabras o el ‘alto el lápiz‘son juegos donde se prioriza el aprendizaje de nuevas palabras y su manera de escribirlas. Pueden llegar a ser muy útiles para iniciar un nuevo tema.
- Juegos de adivinanzas: las adivinanzas ayudan a mejorar el pensamiento abstracto y la inteligencia. Este recurso permite estimular el aprendizaje de los niños.
- Escape Room: esta clase de juego consiste en ambientar unas habitaciones con una temática en concreto y preparar unos retos y acertijos -de lectoescritura- que los niños deberán superar para poder salir de la habitación. Puede llegar a ser exhaustivo de preparar para los tutores, pero una vez se realiza, es muy satisfactorio tanto para los alumnos como para los profesores. Esta clase de actividad es perfecta para días especiales como Halloween, Carnaval o final de curso, ya que son épocas donde los disfraces son más fáciles de encontrar.
La gamificación es una herramienta que ayuda a mejorar la capacidad de aprendizaje de los niños y permite que, de una manera interactiva, se diviertan aprendiendo.
Gracias a estos juegos los niños ya no podrán decir que la lectoescritura es algo aburrido. Podrán desarrollar su imaginación y comunicación interactuando con sus compañeros y tutores. ¡Atrévete a aplicar alguna de estas propuestas en clase!