La lectoescritura, como sabes, es un proceso fundamental en la educación de los alumnos. Su correcto desarrollo mejora el desempeño académico, fomenta el pensamiento crítico, enriquece la comunicación y facilita el acceso a conocimientos y oportunidades. Por eso, es importante explorar nuevas formas de enriquecer este proceso.
Una propuesta para trabajarlo es la del artículo titulado: ‘Uso del método fonético en el teatro para fortalecer el aprendizaje de la lectoescritura en el área de Lengua y Literatura’, escrito por Párraga Chele y Ricardo Sánchez el año 2022, publicado por la Universidad Estatal Península de Santa Elena.
La investigación se enfoca en el uso del teatro para mejorar el aprendizaje de la lectura y la escritura, destacando la importancia de la dramatización en este proceso. Al implementar estas técnicas en la educación, se crea un ambiente que potencia las habilidades de expresión y escritura en los niños. Además, el teatro estimula la imaginación, la creatividad y la integración grupal, aspectos fundamentales para optimizar el proceso de lectoescritura en la enseñanza y el aprendizaje. La combinación del método fonético con el teatro no solo fortalece la adquisición de habilidades de lectoescritura, sino que también fomenta la participación activa de los niños y su interés por aprender.
Para implementar esta actividad en el aula, se pueden llevar a cabo diversas actividades. Una opción es pedir a los alumnos que identifiquen, ordenen y redacten de manera adecuada guiones teatrales en grupo, practicando así sus habilidades de lectura y escritura. Otra actividad interesante y a la vez divertida consiste en seleccionar fragmentos de guiones y representarlos en clase. Para esto, se pueden asignar roles a los estudiantes, quienes deberán practicar la entonación y la expresión más apropiada para cada personaje.
Después de las representaciones, se puede guiar a los estudiantes en un análisis profundo de los personajes y las situaciones presentadas, lo que fomentará la comprensión lectora y el pensamiento crítico. Este enfoque no solo mejora las habilidades literarias de los estudiantes, sino que también enriquece su capacidad de análisis.
Finalmente, la improvisación puede ser una actividad lúdica muy útil y a la vez divertida que completa esta experiencia teatral en el aula. Aquí, los estudiantes asumen roles y desarrollan diálogos espontáneos de forma creativa y rápida. Esta práctica no solo mejora la fluidez verbal, sino que también fortalece su capacidad para pensar con agilidad y adaptarse a situaciones cambiantes.
En conclusión, se puede ver que el teatro es una gran herramienta en el aula. Desde la concepción de guiones hasta la improvisación en escena, estas actividades brindan a los estudiantes una experiencia integral que fortalece su lectoescritura mientras fomenta su creatividad, expresión y trabajo en equipo.