¿Alguna vez te has preguntado cómo se desarrollan los niños a raíz de la cultura que nos rodea? La cultura literaria, adaptada a su edad, es una de las más importantes para mejorar la lectoescritura. Los cuentos y libros nos ofrecen unos conocimientos de lectura y escritura en concreto dependiendo de la zona donde crezca cada niño.
En la tesis doctoral de Sylvia Sánchez Richter y José Antonio García Fernández “La cultura literaria en niños de 3-6/7 años. Identidad y desarrollo de la personalidad”, leída el 13 de abril de 2015 en la Facultad de Educación, Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad Complutense de Madrid, explica cómo de importante es la cultura literaria para obtener un buen progreso en la educación de los pequeños.
De hecho, en la tesis doctoral concluyeron que los alumnos de Infantil tienen una buena disposición a leer obras universales de la Literatura adaptadas a su edad. Y siempre es mejor que se introduzcan de una manera lúdica y poética para que presten la atención necesaria.
Los niños tienden a aprender técnicas de lectoescritura más fácilmente cuando se las presentan las personas más cercanas a los niños, en este caso, familiares y profesores. Por lo tanto, está en manos de estos perfiles, cómo los niños aprenden e integran los conocimientos sociales, influyendo en una mayor o menos medida en ellos.
Por otra parte, cuando leen cuentos o historias, hay una gran influencia sociocultural, ya que según el contexto donde se desarrollen, accederán antes a unos libros que a otros. Puede darse por dos vías diferentes: el entorno social o la unidad familiar. Un ejemplo sería que sus compañeros de clase estén leyendo adaptaciones de Don Quijote de la Mancha, o que sus padres le sugieran ese título y, por esta influencia social, empiecen a leer el mismo libro. En diversas comunidades autónomas se leen otra clase de libros para implementar la cultura de la zona. Podría ser un ejemplo el clásico literario de Mar i cel en Cataluña.
Los autores de la tesis también señalan que es necesario diferenciar entre las intencionalidades literarias y las necesidades didácticas de los cuentos en torno al proceso de alfabetización. La primera hace referencia al propósito que tienen las obras a la hora de transmitir un tema, mientras que la segunda, busca compartir unas enseñanzas en común a aquellos que las leen.
Es por eso por lo que es importante remarcar que los grandes clásicos de las obras literarias enseñan a los niños unos valores y unas enseñanzas culturales que en muchas ocasiones no pueden aprender solo de la vida corriente. Asimismo, los clásicos son realmente útiles para mejorar la lectoescritura de los niños de Infantil.
Finalmente, cabe destacar que en la tesis apuntan que hoy en día hay una tendencia en la sociedad donde se prioriza que los niños adquieran unos conocimientos conceptuales antes que desarrollen el proceso necesario para alcanzar las aptitudes y las destrezas implícitas en la lectura y escritura. De este modo, se obvian procesos de madurez básicos del aprendizaje al tratar de conseguir los objetivos establecidos en las leyes educativas. Para tratar de que logren obtener ambas cualidades de lectoescritura, los clásicos literarios serán una herramienta favorecedora.
