Para los niños y las niñas la danza representa un refugio donde disfrutar, desconectar y compartir momentos con los demás compañeros. Sin embargo, más allá de la diversión, también es una canal para expresar aquello que no saben verbalizar y dejar ir emociones y energía. La danza brinda la oportunidad de explorar tanto su mundo interior como exterior, fomenta la liberación de la imaginación y fortalece la autoestima, la disciplina y la concentración. Una adecuada estimulación motriz desde temprana edad facilitará el proceso de aprendizaje al garantizar un mejor control corporal y una preparación óptima para el desarrollo de habilidades escritas.
El proceso lectoescritor en las edades más tempranas puede ser una dificultad por algunos niños, y es por eso por lo que el dominio corporal puede influir en aspectos como el manejo de líneas, la coordinación visomotora y el proceso mental. En este sentido, tal y como indica la propuesta pedagógica Fortalecimiento del proceso lectoescritor en la primera infancia a través de la expresión corporal de Cielo Karina Arias, Daniela Iriani Rodríguez Rodríguez y Andrés Felipe López Palacios, publicado por la Fundación Universitaria los Libertadores de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad de Bogotá, en marzo de 2022, es importante valorar el movimiento corporal como dinamizador del aprendizaje. A través de este se fortalece habilidades como el equilibrio, el ritmo, la conciencia corporal, la atención y la concentración. Esto promueve una coordinación motora que beneficia directamente las habilidades de lectura y escritura.
En este estudio se plantean diversas prácticas para incorporar en el aula esta metodología. Te presentamos algunas:
- Desarrollar el lenguaje del cuerpo por medio de movimientos, gestos, posturas y desplazamientos organizados en secuencias significativas para realizar diferentes ejercicios segmentados, como por ejemplo usar aros para el salto y los movimientos zig zag para desplazarse entre ellos.
- Imitar movimientos y secuencias en el espacio, con la identificación del trazo escribiendo palabras con una serie de pasos que se crearán al compás de diferentes ritmos musicales infantiles.
- Dibujar líneas curvas moviendo los pies mientras escuchan música y pintan sobre papel Kraft.
El estudio identifica la danza como herramienta fundamental para potencial el desarrollo cognitivo, motriz y comunicativo de los más pequeños. Además, se recomienda la inclusión de esta actividad en el plan de estudios para fortalecer el proceso lectoescritor y la formación integral de los niños.
Actualmente, es esencial emplear a nuestras aulas actividades innovadoras que estimulen el desarrollo de habilidades y enriquezcan el conocimiento de los alumnos más pequeños mediante el uso de estrategias pedagógicas diferentes, como la danza.
¡Anímate a incorporar la danza y la expresión corporal en tu aula!