La lectura y la escritura son dos herramientas del lenguaje fundamentales. Adquirir estas habilidades garantiza un desarrollo exitoso en su futuro. ¡Y qué mejor que fomentar este aprendizaje en la etapa de Infantil!
El proceso de adquisición de la lectoescritura tiene múltiples beneficios para los más pequeños: hay un mayor desarrollo en el aprendizaje basado en el pensamiento, los niños perfeccionan el lenguaje y su comunicación y tienden a tener una mayor reflexión y mejor expresión. Además, desde muy pequeños podemos introducir el mundo de las letras de una forma muy natural. Eso les ayudará a mejorar su lenguaje y a expresarse mejor de forma oral y escrita.
Así mismo, leer y escribir favorece a que los más pequeños incrementen su imaginación y creatividad. Estos aspectos desempeñan un papel importante en el aprendizaje de la lectoescritura. Fomentarlos en edades tempranas beneficia a los más pequeños a la hora de desarrollar sus capacidades de comunicación, impulsa habilidades nuevas, o estimula su curiosidad. Porque la creatividad es un concepto innato que los niños poseen pero que necesita ser desarrollada adecuadamente en las aulas para un correcto desarrollo integral.
Las maestras de Infantil Carmen Espinosa Moreno y María Gregorio Olivares, en el artículo “El fomento de la creatividad en Educación Infantil” publicado en Publicaciones Didácticas, la revista profesional de investigación, docencia y recursos didácticos, nos detallan algunas propuestas prácticas para realizar en el aula. ¡Con ellas los niños exprimirán al máximo su creatividad!
- La lectura de cuentos es una herramienta que ayudará a estimular la creatividad y su capacidad imaginativa. Por lo tanto, un ejercicio lúdico donde trabajamos la lectoescritura podría ser hacer que los alumnos inventen un cuento entre todos o que se lea un cuento y se creen finales alternativos. ¡Los más pequeños desarrollan su lenguaje, mejorarán su creatividad y las relaciones sociales!
- Escuchar música fomenta que los más pequeños mejoren su capacidad para ser más creativos. Por ejemplo, podemos poner una melodía en el aula y que los niños dibujen lo que les sugiera.
- Algunas técnicas como el brainstorming o lluvia de ideas sobre una temática permite a los más pequeños potenciar la imaginación y la creatividad proponiendo ideas, conceptos o soluciones a un problema. Por ejemplo, plantear preguntas como ¿qué hacer en el patio si llueve?, ¿mejores lugares para ir de excursión? o ¿qué más usos se le puede dar a una silla?
- Estimular la creatividad con juegos verbales como trabalenguas o adivinanzas son un recurso que permite trabajar la lectoescritura de una manera divertida. Además, con el uso de estos juegos los niños amplían su lenguaje, hay un mayor desarrollo en la expresión oral o tienen una mayor comprensión lectora.
Con estas propuestas tendrás un punto de partida para fomentar la creatividad en clase. ¡Son recursos y ejercicios muy útiles y divertidos para que tus niños aprendan y disfruten en el aula!