Esta vez volvemos a viajar al ‘otro lado del charco’ con la profesora Aide Carolina Barbosa Cruz, de México. En esta ocasión presentamos una de las actividades de su taller, seleccionado para el libro Talleres de Animación a la Lectoescritura (Editorial de la infancia), impulsado por AMEI-WAECE (la Asociación Mundial de Educadores Infantiles) y patrocinado por STABILO Aula.
La lectura es clave para el desarrollo de cualquier persona, pero a veces cuesta animar a los alumnos. Seguro que más de una vez, como profesores, habéis escuchado la frase: “¿por qué tenemos que leer?”. Y es que, si no aportamos a los niños cosas nuevas y estimulantes, estos se aburren y toman sus actividades como una obligación – lo que los llevará a no hacerla o hacerla a desgana. ¡Y no queremos eso!
Dentro del taller que la profesora Barbosa nos propone, se encuentra la actividad ‘Pase de lista’. Con ella podemos ver cómo algo super simple convertirá la lectura en algo rutinario que los alumnos harán sin darse cuenta.
Para esta actividad los niños tendrán que llevar una fotografía suya a clase, que se plastificará en el colegio. En una zona del aula tendremos una serie de imágenes que servirán como ‘marco’ de la foto. Puede ser un tren con diferentes vagones, por ejemplo, donde cada vagón tendrá escrito el nombre de un alumno. ¿Eres la clase de ‘las flores’? ¡Pues un tipo de flor diferente para cada niño! Si la dibujan ellos, aún les gustará más.
Una vez dispongamos de estos elementos, se les tendrá que explicar que, a partir de ese momento, serán ellos quienes pasen la lista cada mañana. ¡Les encantará! Tendrán una tarea de responsabilidad de la que sentirse orgullosos. Podemos aprovechar también esta actividad para hablar y dialogar con ellos: ¿por qué es importante que acudan todos los días a clase?, ¿para qué sirve pasar la lista?
Así, cada mañana y nada más llegar a clase, los niños y niñas pegarán su foto donde corresponda. Mejor si los ‘marcos’ están ordenados alfabéticamente, para que así también puedan practicar.
Y aunque no sea cada día, de vez en cuando también podemos iniciar actividades que deriven de esta: como escribir una carta a un amigo, dibujar a un compañero fijándose en su foto, buscar palabras que empiecen por la letra de los nombres de cada uno… ¡Hay muchísimas posibilidades! En esta ocasión, la respuesta a “¿por qué tenemos que leer?” es simple: para organizar nuestro trabajo, identificarnos y comunicarnos entre nosotros.