La motivación escolar desempeña un papel fundamental en el rendimiento. Por eso, es importante que los alumnos se mantengan interesados en los aprendizajes mediante la exposición a estímulos continuos y una amplia gama de actividades que promuevan su participación activa. Asimismo, la introducción de enfoques innovadores en la enseñanza, que involucren a los niños de manera significativa, puede generar una motivación adicional, especialmente cuando se desarrolla en un entorno positivo y enriquecedor. El hecho de diseñar una actividad que se sale de lo establecido supone un centro de interés y motivación del alumnado. Hoy os proponemos el apadrinamiento lector.
El apadrinamiento lector es una estrategia didáctica relacionada con la mejora de la lectoescritura y mantendrá el alumno atento e interesado en el aula, y garantiza un aprendizaje funcional y motivador. Esta modalidad de enseñanza consiste en la agrupación de dos alumnos de distintos niveles y edades. Se trata de una actividad cooperativa en la que los alumnos de cursos superiores se conviertan en padrinos/madrinas de los cursos inferiores para compartir momentos de lectura y a la vez fomentar la lectura.
A partir del artículo titulado “Apadrinamiento lector. Una experiencia de aprendizaje-servicio intergeneracional”, de los profesores José Santiago Álvarez-Muñoz y María Ángeles Hernández-Prados de la Universidad de Murcia, publicado en el número 15 de la Revista Iberoamericana de Aprendizaje Servicio (RIDAS) del año 2023, podemos afirmar que esta técnica puede ser un medio ideal para la mejora en la lectoescritura. Este método de trabajo impulsa la motivación del alumnado para que mejore todas sus capacidades relacionadas con la lectura y escritura en compañía con un alumno de más edad. Para llevar a cabo esta actividad, se debe de tener en cuenta que los agrupamientos sean de acuerdo con las características del alumnado participante. A continuación, te explicamos cómo.
Para garantizar la adecuada formación de parejas, es esencial que los tutores de cada curso se reúnan previamente para llevar a cabo una observación detallada y detectar los criterios para conformar los dúos. Esta evaluación previa proporciona una base sólida para tomar decisiones más informadas y reflexivas al momento de establecer las parejas.
Los criterios de formación de parejas efectivas son varios. En primer lugar, el profesor debe unir a los niños según sus niveles de habilidades en lectoescritura. Además, se debe tener en cuenta la compatibilidad de personalidades. Es muy importante que los niños se lleven bien y se sientan cómodos para que la experiencia sea positiva y productiva. También si es posible, tratar de emparejar a niños/as con intereses similares. De esa manera la lectura y contenidos a trabajar se pueden ajustar a estos gustos. Finalmente, intentar crear parejas equilibradas en términos de género puede ayudar a promover la diversidad y la inclusión en el aula.
Estas sesiones compartidas pueden organizarse, según el artículo, en tres módulos distintos. Cada uno de ellos está diseñado para fomentar habilidades específicas y proporcionar una experiencia educativa enriquecedora:
- Actividades dinámicas de lectoescritura: en esta sección, se promueve la práctica de la lectura conjunta con la resolución de actividades asociadas. Es fundamental el apoyo visual del libro, adaptándolo según los gustos y preferencias del alumno. Esta dinámica no solo fortalece las habilidades de lectura y comprensión, sino que también estimula la participación y el intercambio de ideas entre los dos niños.
- Creación de cuentos: este módulo se centra en el proceso creativo de elaboración de historias conjuntamente. Ambos alumnos tendrán la oportunidad de explorar su imaginación, desarrollar habilidades narrativas y aprender a trabajar en equipo para construir tramas convincentes y personajes memorables.
- Representaciones teatrales conjuntas: en esta fase, se busca practicar y perfeccionar la expresión oral a través de la realización de pequeñas representaciones teatrales. Este enfoque mejorará las habilidades comunicativas, y confianza en sí mismos.
Como conclusión se puede afirmar que, al ofrecer una variedad de actividades en estos tres módulos, las sesiones compartidas no solo brindarán un enfoque integral para mejorar la lectoescritura de los alumnos, sino que también fomentarán la creatividad, la participación activa y el trabajo en equipo entre los estudiantes.