El lenguaje oral es crucial para el desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. Facilita la comunicación interna y afecta su comportamiento y conciencia. Además, está relacionado con la adquisición de diferentes habilidades, involucrando áreas como la audiología, la neurología, la psicología y la lingüística. La expresión oral es importante, pero se complementa con otros medios comunicativos como la gestualidad y la escritura.
Según el estudio de la profesora Leydi Madalit Jiménez Córdova de la Universidad Católica de Los Ángeles llamado “Lectura de cuentos infantiles para mejorar la expresión oral de los alumnos del nivel inicial de 5 años de la I.E.P” existen factores limitantes del desarrollo de la expresión oral. Alguno de ellos se origina por un ambiente poco favorable y comunicativo en el hogar y en la escuela, así como causas físicas y psicológicas. En este sentido, la socialización es fundamental para el desarrollo de la expresión oral, por lo que la lectura de cuentos es un proceso que contribuye a mejorar la competencia comunicativa de los estudiantes.
Los problemas en la habilidad de hablar influyen negativamente en la capacidad de escritura de los niños ya que, como se ha demostrado, el niño escribe como habla. Por lo tanto, si mejoran en su capacidad de pronunciar correctamente, esto a su vez mejorará su escritura. La habilidad de producir sonidos correctamente es un aspecto fundamental en el desarrollo del aprendizaje a escribir, ya que la ortografía correcta depende en gran medida de la capacidad del niño para pronunciar correctamente las palabras. Por esta razón, la mejora en la capacidad de hablar también se traducirá en una mejora en la escritura.
Es por eso que la lectura de cuentos puede ayudar en el desarrollo de la expresión oral ya que, a través de actividades interactivas, como dramatizaciones, los niños pueden poner en práctica sus habilidades de comunicación y desempeñar distintos personajes ayudándoles en el desarrollo de la imaginación y la creatividad. A través de la visualización de los personajes, escenas y situaciones, pueden expandir sus horizontes y desarrollar su capacidad de pensamiento crítico.
También es importante que los niños tengan la oportunidad de hablar y compartir sus opiniones y reflexiones sobre los cuentos que leen, ya que esto fortalecerá su capacidad de comunicarse de forma clara y efectiva. A medida que los niños lean cuentos con más frecuencia, su vocabulario se irá ampliando y su comprensión de las estructuras de las frases y palabras irá mejorando.
Para estas actividades de lectura de cuentos solo se necesitan las narraciones en sí como material de lectura. El tiempo y el número de cuentos que leer durante las actividades de lectura pueden ser modificados según la necesidad y preferencia de la persona o grupo que está llevando a cabo las actividades. Esto significa que el ritmo y el número de cuentos a leer pueden ajustarse para adaptarse a las necesidades y preferencias individuales, y que no existe una regla establecida para esto. Es importante tener en cuenta que cada actividad de lectura es única y puede requerir un enfoque diferente en términos de tiempo y cantidad de cuentos a leer.
