Con la premisa de “¿por qué leer?” y “¿por qué escribir?” la profesora Aide Carolina Barbosa Cruz, de México, desarrolló diferentes talleres, separados por bloques, para animar a la lectoescritura. Los aplicó en sus clases de preescolar de Sor Juana Inés de la Cruz, en Oaxaca de Juárez. La propuesta fue elegida entre las diferentes actividades que recopila el libro Talleres de Animación a la Lectoescritura (Editorial de la infancia), que impulsó AMEI-WAECE (la Asociación Mundial de Educadores Infantiles) y está patrocinado por STABILO Aula.
En este caso explicamos el centrado en la realización de una exposición artística. El objetivo es usar la lectoescritura para divulgar ideas y conceptos en obras de arte, a la vez que se trabaja el coloreado (y su sensibilidad artística).
La actividad tiene una primera fase de localización en revistas, catálogos, medios, etc. de imágenes de obras de arte gráficas, es decir, cuadros o fotografías. Entonces deben localizarse los pies de foto y conjeturar y debatir sobre qué podrán explicar acerca de la obra en la imagen. A continuación, se deberán leer esos pies de foto, comprender qué cuentan y para qué sirven esas explicaciones.
El siguiente paso es organizar una visita a una exposición artística local. Puede ser un museo, una fundación, una galería… Mientras admiran algunas obras seleccionadas se les deberá explicar cada una y tendrán que deducir cuál es su título. Entonces podrán leer la etiqueta con el título real y se les explicará que alude a su voluntad de expresar el sentimiento del cuadro (o la foto) y sus ideas.
Después, deberán dibujar el cuadro (o la fotografía) que más les haya gustado, y reproducir su título. Finalmente, los niños deberán crear su propia obra de arte, que tendrán que titular y atribuirse con su nombre.
El siguiente paso es organizar una exposición con todas las obras que han pintado los niños para convertir el colegio como una pinacoteca. Se debe organizar una presentación con todos los padres e incentivar a que expliquen el por qué de cada uno de los títulos.
Todos estos pasos permiten analizar la capacidad de expresión de los niños, su grado de atención y concentración ante explicaciones, su inventiva, su nivel de lectoescritura, el aprendizaje para identificar dónde, qué y cómo se debe leer un cartel explicativo de una obra de arte, el refuerzo de las habilidades motoras finas, sus sentimientos predominantes y la capacidad para verbalizarlos y, además, sus habilidades para expresarse en público.
Una actividad muy completa que será seguro muy interesante para llevarla a cabo en vuestro colegio.
