La animación a la lectura y la escritura es una estrategia que tanto docentes como familias pueden implementar para acercar a los alumnos a estas habilidades de manera creativa y lúdica. Es crucial reconocer que las actitudes y acciones de los familiares sobre la lectoescritura afectan directamente al alumno. Además, la figura del profesor también es fundamental para proponer actividades que establezcan una relación coordinada de apoyo y trabajo conjunto en beneficio del estudiante. Las actividades para fomentar la lectoescritura deben estar orientadas a crear un hábito y un placer en el contacto tanto con la lectura como con la escritura.
“La maleta viajera: propuesta de animación lectora en Educación Infantil” de Sara Lebrero Cristóbal, es un Trabajo de Final de Grado del Grado en Maestro de Educación Infantil por la Universidad Internacional de La Rioja que propone diversas actividades dirigidas por los centros educativos que involucran a las familias en su desarrollo. Entre estas, se incluye la participación de los padres y madres en la elaboración de folletos con orientaciones y propuestas de lectura para realizar en casa, la promoción de actividades para las familias en las bibliotecas del centro y la selección de lecturas para toda la familia a través de las maletas viajeras.
Las maletas viajeras son una actividad que consiste en una pequeña colección de libros para toda la familia, que cada alumno se lleva a casa durante una semana para leer junto con sus familiares. Dentro de la maleta también se incluye una libreta donde la familia puede anotar reseñas de cada libro leído. De esta manera, se practica la escritura con la ayuda de un familiar.
Es fundamental que las maletas viajeras contengan una amplia variedad de cuentos con temáticas diversas. Además, es recomendable incluir libros de diferentes niveles de dificultad: desde libros para adultos con una lectura más compleja, hasta cuentos para los más pequeños, así como libros adecuados para toda la familia para leer juntos. Esto fomenta la lectura en todos los miembros de la familia.
En conclusión, este tipo de estrategias son fundamentales para fomentar el hábito lector en las familias y convertir la lectura y escritura en un vínculo de unión entre sus miembros. Este enfoque integral contribuye al desarrollo de habilidades lectoras y escritoras, y al fortalecimiento de los lazos familiares a través del aprendizaje compartido y la educación en valores.